
El producto por el momento no es conveniente. No andas comunicando bien tu producto/servicio. No llega a su público propósito de la forma adecuada. No adelanta lo bastante y por ende no crea las ventas aguardadas.
El fallo que impide que tu negocio se expanda
Piensa que tienes en tus manos una cadena de hierro formada por distintos eslabones. Con esta imagen en cabeza, te hago una pregunta…
¿Qué eslabón señala la fuerza de esa cadena? Esto es, ¿qué eslabón te afirma qué tan fuerte es esa cadena?
Solicita bastante prestado
«Para hacer dinero, hay que gastar dinero». ¿Cuántas ocasiones oímos esa expresión? En cierta forma, es acertado. Lo mucho más posible es que precises invertir para medrar. Eso sí, se debe tener bastante precaución con los peligros que se corren y, mucho más aún, si se es autónomo. Ten en cuenta que con este modo jurídica tienes compromiso sin límites, esto es, respondes de las deudas con todos tus recursos personales. ¡No juegues a la ruleta!
Creces, ves que la compañía marcha y deseas proseguir medrando hasta el infinito. Pero, ¿y si su modelo de negocio alcanzó su punto máximo? Varios nuevos negociantes cometen el fallo de contratar mucho más personal del que precisan, agrandar un espacio de trabajo que jamás completarán o obtener mucho más artículos de los que tienen la posibilidad de vender. Si no deseas que te pase lo mismo, ve pasito a pasito.
La frustración de no poder seguir
Del mismo modo que me frustra no poder utilizar Internet libremente todos y cada uno de los días.
Algo afín pasa en el momento en que las compañías no tienen idea usar Internet todos y cada uno de los días para medrar, vender mucho más y capturar nuevos clientes del servicio.
Si no tienes un plan, tu pyme no medrará
Las pequeñas y medianas empresas se centran en su trabajo períodico, y no tienen bastante tiempo para planear un plan válida de desarrollo en un largo plazo .
Esta estrategia, establecida como precisa, ha de ser el resultado de la observación y de los resultados que se consiguieron hasta el día de hoy, con la intención de asegurar la claridad y efectividad en todas y cada una de las acciones que se efectúen desde ese instante, para lograr las misiones planteadas. .
¿Qué puedes realizar?
- La primera cosa que hay que llevar a cabo es catalogar información y examinarla. Nos encontramos familiarizados a tomar resoluciones basado en “yo creo”, pero lo cierto es que vas a tomar mejores resoluciones con datos reales. Conque te animo a que te tomes unas horas y examines exactamente en qué situación te hallas, mires tus ventas, mires su evolución, supongas en los mensajes que andas mandando…
- Una vez poseas bastante información y análisis, es hora de pensar y tomar resoluciones:
- ¿Has sentido que los deseos, inconvenientes o pretensiones de tus individuos cambiaron? ¿Qué puedes realizar sobre esto? ¿Qué harás para ajustarte a ellos?
- ¿Has sentido que el inconveniente no es tu producto o servicio, sino el mensaje que andas mandando no es el preciso? Ya que adelante, crea un mensaje fuerte que llegue a tus clientes del servicio potenciales.
- ¿Puede llegar a sus prospectos mediante nuevos canales? ¿Como de ellos? ¿De qué manera o cuánto vas a invertir en este aspecto?
- ¿Ha sentido que el aparato de ventas no está prospectando lo bastante? ¿Qué harás para solventarlo?
- ¿Piensa que puede extender la vida media del cliente con un producto o servicio complementario al primordial y con esto acrecentar su capital?
- Determinar tácticas. Es primordial que una vez reconocido el inconveniente y presentada la viable solución, la propongas estratégicamente.
- Ley. En este momento que tienes claro qué realizar y de qué forma llevarlo a cabo, el próximo paso pertence a los mucho más esenciales, que es la acción.
- Es bueno planear y realizar, pero es primordial que sepas si la estrategia o los pasos que se están aplicando dan desenlaces. Conque no olvide detallar indicadores y realizar un rastreo.
- Reanálisis y optimización. Mira tus desenlaces, mira qué tácticas o acciones marchan mejor y apuesta por ellas.